Un disco que captura la esencia del verano con ritmos tropicales y sonidos nostálgicos. Me Porto Bonito y Titi Me Preguntó son highlights de un álbum sin relleno.
Es como si el verano tuviera su propio álbum. La mezcla de sonidos tropicales con el reguetón, y esas pequeñas dosis de nostalgia... Me Porto Bonito tiene algo que lo hace casi perfecto. A veces le parece que hay demasiados altibajos emocionales, pero, en general, es un viaje que vale la pena.
Lo que me gusta de este álbum es la atmósfera que crea, pero hay momentos en los que no logro conectar tanto. Algunas canciones suenan demasiado parecidas, y me falta algo de frescura en ellas. Aún así, disfruto de las canciones más tranquilas, como Yo No Soy Celoso.